Entre las técnicas que utiliza los delincuentes para robar datos de los usuarios se encuentra el phishing y el spoofing.
Por medio del phishing, los usuarios comparten información confidencial como contraseñas o números de tarjeta. ¿Cómo lo hacen? El usuario recibe un correo electrónico o un mensaje de texto simulando ser una empresa de confianza o una oficina gubernamental. El mensaje exige que el usuario vaya a un sitio web y actúe de inmediato. De esta forma inicia sesión con sus datos y el delincuente Muy ligada a esta práctica se encuentra el spoofing
El spoofing o suplantación consiste en utilizar técnicas hacking de forma maliciosa para suplantar la identidad de una web, empresa o entidad en la red. Existen diferentes tipos de spoofing, estos son lo más utilizados.
El ciberdelincuente realiza una web falsa idéntica a la que quiere suplantar. Incluso la url es similar para que el usuario no tenga dudas.
Consiste en suplantar una dirección de correo electrónico. Se falsifica el encabezado del correo para que el remitente no sospeche que ha sido enviado por otra persona. El objetivo es hacer que el destinatario abra e incluso interactúe con el correo.
El atacante falsea una dirección IP y la hace pasar por una distinta. Algunos routers tienen restricciones, con el spoofing de dirección IP envían malware a los dispositivos.
Se trata de infectar el router del usuario y modificar las DNS del dispositivo. Cuando el usuario entra en una web, es redirigido a otra web diferente elegida por el ciberdelincuente.
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